Las 7 piezas del coche que más se desgastan

¿Sabías que el 70% de las averías de tu coche podrían evitarse con un mantenimiento preventivo adecuado? Los coches tienen piezas que trabajan constantemente y, como es natural, se desgastan con el tiempo. Conocer cuáles son, no solo te ahorrará disgustos en la carretera, sino que también protegerá tu bolsillo de reparaciones costosas e inesperadas.

Y... ¿Cuáles son las piezas que más se desgastan con el paso del tiempo y el uso?

Aquí te dejamos la lista

1. Pastillas de freno

Las pastillas de freno son un componente fundamental del sistema de frenado y uno de los principales elementos de seguridad del vehículo. El desgaste de las pastillas es inevitable con el uso, y su duración dependerá de tu estilo de conducción y del tipo de vía por la que circules.

¿Cuándo se deben revisar o cambiar?

Es recomendable revisarlas y, si es necesario, cambiarlas cada 20.000 km, aunque este intervalo puede variar según el modelo del coche y el uso.

Síntomas de desgaste:

• Ruidos metálicos al frenar.
• Vibración o sensación de pedal esponjoso.
• Aumento en la distancia de frenado.
• Testigo de frenos encendido en el salpicadero.

2. Discos de freno

Junto con las pastillas, forman parte del sistema de frenado. Aunque tienen una vida útil mayor que las pastillas, también se desgastan con el tiempo y pueden verse afectados por el calor, la fricción constante o la corrosión. 

Los discos pueden durar entre 60.000 y 100.000 km, dependiendo del estilo de conducción, las condiciones del tráfico y su calidad.

Señales de desgaste o daño:

• Vibraciones al frenar, especialmente en el volante o el pedal.
• Ruidos metálicos o chirridos.
• Surcos o fisuras visibles en la superficie del disco.
• Pérdida de eficacia de frenado (aumento de la distancia de detención).
• Desgaste desigual, generalmente provocado por sobrecalentamiento o frenadas muy agresivas.

3. Neumáticos

Están en contacto directo con la carretera y son esenciales para la tracción y el control del vehículo. Si circulamos por carreteras en mal estado, estamos ante una de las piezas que más sufren. Las irregularidades en la superficie de la carretera pueden causar un desgaste prematuro, así como posibles daños en la suspensión y otras piezas del coche. El deterioro puede aumentar el riesgo de reventón o daños en las llantas. Revisa la presión cada mes, rota los neumáticos cada 10.000 km y atento a posibles daños.

4. Amortiguadores

Absorben las irregularidades del terreno y mantienen el contacto de los neumáticos con el asfalto. Los amortiguadores de coche se deterioran por una combinación de factores, incluyendo el desgaste natural, el impacto de la carretera, las condiciones ambientales y el uso del vehículo. El deterioro puede provocar una conducción inestable, mayor distancia de frenado y un desgaste acelerado de otros componentes como la suspensión y los neumáticos. Revisa los amortiguadores de tu coche cada 40.000 o 50.000 km. Si notas rebotes excesivos, pérdida de control o ruidos, es hora de cambiarlos.

5. Embrague

El embrague sufre desgaste por el uso continuo al cambiar de marcha, y su vida útil puede variar según la forma en que se conduce y el mantenimiento del vehículo. Su desgaste puede acelerarse debido a malas prácticas de conducción, como dejar el pie sobre el pedal del embrague o una conducción agresiva que provoca sobrecalentamiento.  

Si notas alguno de estos síntomas, es importante llevar el coche a un taller para que lo revisen y evalúen si es necesario reemplazarlo.

• El embrague patina.
• Dificultad para cambiar de marcha.
• Vibraciones en el pedal.
• Ruido al soltar el pedal.

Usa el embrague solo cuando sea necesario y evita mantenerlo presionado mientras esperas en semáforos.

6. Batería

La batería de un coche se deteriora debido a varios factores, como el paso del tiempo, la descarga, las temperaturas extremas, problemas con el alternador, etc. También el uso prolongado de dispositivos eléctricos con el motor apagado o el olvido de luces encendidas contribuyen a su desgaste. Comprueba el estado de la batería al menos una vez al año, especialmente antes del invierno. Si el coche tarda en arrancar, podría ser señal de que está fallando.

7. Sistema de iluminación

Las averías en el sistema de alumbrado del coche son bastante comunes y pueden deberse a múltiples factores, desde fallos simples hasta problemas eléctricos más complejos. Entre las más frecuentes están las bombillas fundidas, fusibles quemados, cables deteriorados o conectores sueltos. También es habitual encontrar problemas con la batería o el alternador, e incluso averías en la centralita electrónica. Un diagnóstico a tiempo no solo mejora la visibilidad y seguridad, sino que evita problemas mayores en el sistema eléctrico del vehículo.

En resumen, saber qué piezas del coche se desgastan más no solo te ayuda a evitar averías, sino que también te permite ahorrar dinero y circular con mayor seguridad. Tener en cuenta estos consejos y llevar un mantenimiento responsable alargará la vida de tu vehículo y te permitirá disfrutarlo durante muchos años.

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