¿Cómo afecta a la conducción que los amortiguadores estén en mal estado?

Los amortiguadores son uno de los elementos clave para la seguridad y el confort a la hora de conducir nuestro coche. Junto con los frenos y los neumáticos, los amortiguadores forman el llamado "triángulo de la seguridad". Aunque a menudo pasan desapercibidos, su correcto funcionamiento es esencial para mantener el control del vehículo, mejorar la estabilidad y reducir el desgaste de otras piezas como las rótulas o los neumáticos. Cuando están en mal estado, pueden comprometer gravemente la seguridad en la carretera. 

¿Cuál es la función principal de los amortiguadores?

Los amortiguadores forman parte del sistema de suspensión de cualquier vehículo y están diseñados para absorber el impacto de los baches y reducir el rebote, la inclinación, y el balanceo del vehículo. Gracias a ellos, el coche mantiene el contacto constante con el suelo, proporcionando mayor estabilidad y seguridad en la conducción.

Función de los amortiguadores 

• Mejoran la estabilidad y reducen el balanceo excesivo del vehículo.
• Incrementan el confort ya que absorben las vibraciones y golpes, proporcionando un viaje más cómodo.
• Aumentan la seguridad, ya que hacen que las ruedas mantengan contacto con el suelo, lo cual es vital para frenar y girar correctamente.

Si los amortiguadores están en mal estado, estas funciones se ven afectadas, lo que incrementa el riesgo de accidentes y reduce la comodidad al conducir.

Señales de que los amortiguadores pueden estar desgastados

Detectar problemas en los amortiguadores no siempre es fácil, pero existen ciertas señales que pueden indicar un desgaste o mal funcionamiento.

Presta atención a los siguientes síntomas:

• Vibraciones en el volante: si notas que el volante vibra en exceso al conducir por carreteras irregulares, puede ser una señal de que los amortiguadores no están absorbiendo correctamente las irregularidades del terreno.
• Balanceo al tomar curvas: cuando el vehículo se inclina demasiado al girar, es posible que los amortiguadores estén en mal estado, lo cual compromete la estabilidad y control en curvas.
• Desgaste irregular de los neumáticos: si los neumáticos presentan un desgaste irregular, puede ser causado por una mala amortiguación, que provoca que las ruedas no mantengan el contacto correcto con el suelo.
• Aumento de la distancia de frenado: unos amortiguadores defectuosos pueden alargar la distancia de frenado, lo cual es peligroso, especialmente en situaciones de emergencia.
• Ruidos extraños en los baches: escuchar ruidos como golpes o rebotes al pasar por baches puede indicar que los amortiguadores no están funcionando correctamente.

Realizar una revisión periódica en el taller es la forma más fiable de asegurarte de que los amortiguadores están en buen estado, pero también puedes realizar tú mismo algunas pruebas básicas.

Prueba de rebote: presiona hacia abajo sobre el capó del coche. Si el vehículo rebota más de una vez al soltarlo, es posible que los amortiguadores estén desgastados.

Revisión visual: revisa los amortiguadores en busca de signos de desgaste o derrame de aceite o fluidos. Si observas algún derrame, debes acudir a tu taller de confianza lo antes posible.

¿Cuándo es recomendable cambiar los amortiguadores?

La mayoría de los fabricantes recomiendan revisar los amortiguadores cada 20,000 kilómetros y cambiarlos aproximadamente cada 80,000 kilómetros, aunque esto puede variar según el tipo de uso y las condiciones de la carretera. Es importante recordar que el desgaste de los amortiguadores es progresivo, por lo que muchas veces el conductor no percibe la pérdida de efectividad hasta que el daño es significativo.

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¿Cómo afecta a la seguridad unos amortiguadores en mal estado?

Los amortiguadores desgastados no solo afectan a la comodidad en la conducción, sino también a la seguridad. Aquí algunos de los riesgos más significativos.

1. Menor adherencia al asfalto

Unos amortiguadores en mal estado dificultan que las ruedas mantengan el contacto con el asfalto, especialmente en superficies irregulares o mojadas. Esto puede provocar que el coche derrape, especialmente al tomar curvas o en condiciones de lluvia, afectando al control del vehículo.

2. Aumento en la distancia de frenado

Con los amortiguadores desgastados, la distancia de frenado se incrementa considerablemente, ya que el vehículo no se adhiere al suelo de forma óptima. En una situación de emergencia, estos metros adicionales pueden marcar la diferencia entre un accidente y una frenada a tiempo.

3. Fatiga y menor confort en la conducción

La conducción con amortiguadores desgastados requiere un mayor esfuerzo para mantener el control del vehículo, especialmente en carreteras en mal estado. Esto provoca fatiga en el conductor, aumentando la probabilidad de cometer errores al volante.

Consejos para alargar la vida útil de los amortiguadores

Para evitar un desgaste prematuro de los amortiguadores y asegurar una conducción segura y cómoda, sigue estos consejos

• Evita los baches y bordillos, los golpes constantes pueden dañar el sistema de suspensión.
• Revisa la presión de los neumáticos, los neumáticos desinflados aumentan el desgaste de los amortiguadores.
• Conduce con suavidad y evita aceleraciones y frenadas bruscas que puedan poner tensión adicional en el sistema de suspensión.

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