¿El volante de tu coche vibra? Estos podrían ser los motivos

Si has notado que el volante de tu coche vibra cuando conduces, a continuación te contamos algunos de los motivos más habituales.

¿Qué podría estar causando vibraciones en el volante de tu coche?

Neumáticos gastados

Si eres de los que no está pendiente de la presión o el dibujo de los neumáticos, si los revisas, tal vez te encuentres con que ya no están en buen estado.

Todas las ruedas incluyen un indicador de desgaste, así que, si el volante tiembla, lo primero que deberías revisar es que la profundidad del dibujo se encuentre dentro del nivel óptimo.

Un método sencillo de comprobarlo es introduciendo una moneda de 1 € en la ranura. Si están en buen estado, deberían cubrir toda la circunferencia dorada exterior. Si se ve el círculo dorado, es hora de cambiar las ruedas.

Cuando, efectivamente, el desgaste es superior al recomendado, es importante que sustituyas las ruedas lo antes posible, porque podrían llegar a reventar. Cuando se gastan de forma desigual o utilizas poco el coche, pueden acabar por deformarse, y de ahí viene la vibración.

Alineación de los neumáticos

En relación directa con el punto anterior, si has cambiado las ruedas de tu coche recientemente o lleva un tiempo parado, es posible que la alineación esté mal.

Cuando acabas de sacar tu vehículo del taller después de sustituir los neumáticos, es conveniente conducir con precaución si notas algún tipo de vibración o desviación.

Esto no acostumbra a suceder, ya que los talleres se encargan de equilibrar las ruedas una vez sustituidas, pero podría pasar. Por suerte, es un problema de fácil solución. Tan solo tendrás que acercarte de nuevo al taller para que lo dejen a punto, y listo.

Discos de freno

Si notas que la vibración se produce cuando frenas, entonces podría tener que ver con el sistema de frenado, concretamente con los discos de freno. 

Dependiendo de tu modelo de vehículo, las pastillas de freno se gastarán más o menos rápido. Revísalas a menudo para ahorrarte dinero y quebraderos de cabeza. De otra forma, podrían agotarse del todo y comenzar a desgastar el disco, comprometiendo tu seguridad y la de tus acompañantes. 

Además de esto, deberías tener en cuenta que la duración media de los discos de freno es de unos 150 000 km. Los discos tienen una superficie plana, por lo que la vibración ocurre cuando se deforman porque ya han llegado al fin de su vida útil.

El cambio de los discos de freno es una reparación costosa, y, además, puede traer otra serie de problemas de seguridad graves, como las vibraciones en el volante de las que estamos hablando.

Silentblocks

Los silentblocks son unos tacos de goma, caucho o poliuretano, que se colocan entre piezas que están en contacto durante la conducción. De esta forma, amortiguan los ruidos y evitan que esas piezas se rocen o se golpeen entre sí, por lo que contribuyen a que la conducción sea más suave.

Podemos encontrar silentblocks en el motor, la suspensión o la caja de cambios. Cuando se desgastan o se secan, dejan de cumplir su función y comienzan a emitir ruido.

Si tu vehículo ha empezado a vibrar y emitir ruidos y no sabes de qué puede ser, llévalo a tu taller de confianza para que comprueben los silentblocks. Dependiendo de cuáles sean, la sustitución ronda los 100 €.

Suspensión y alineación de la dirección

En ocasiones, además de percibir la vibración en el volante, notarás también que el vehículo se desvía ligeramente hacia un lado.

Cuando esto sucede, es posible que nos encontremos ante una dirección mal alineada. 

En este caso, la solución ideal es acercarse a un taller para que revisen todo el sistema de la dirección y que verifiquen si, efectivamente, está desalineada.

Circular con la dirección mal alineada compromete tu seguridad, así que deberías solucionarlo cuanto antes.

Los rodamientos

Si tu vehículo vibra a altas velocidades y, además, notas algún ruido al girar las ruedas, es posible que se haya estropeado un rodamiento. 

Lo más habitual cuando un rodamiento está en mal estado es notar un ruido, sobre todo al girar la rueda del lado que se ha estropeado. 

El coste de reparación depende de tu modelo de coche, ya que algunos rodamientos son más complicados de cambiar.

Los amortiguadores

En algunas ocasiones, el origen del problema son los amortiguadores. Si notas que tu vehículo consume más de lo normal, la conducción es más brusca o se percibe más el firme, no estaría de más echarles un vistazo.

Por desgracia, los amortiguadores no suelen cambiarse hasta que el vehículo comienza a manifestar problemas, a pesar de que es uno de los elementos de seguridad esenciales de tu coche.

Si tienes la amortiguación en mal estado notarás un mayor consumo de carburante, desgaste desigual de los neumáticos, llegando incluso a correr el riesgo de sufrir una salida de la carretera.

Por eso, en caso de duda, es lo mejor es que dejes tu vehículo en manos de profesionales para que detecten cuál es el origen real del problema y lo pueda solucionar de forma permanente.

Si necesitas sustituir alguna pieza de tu coche, encontrarás una amplia oferta de recambios, en Desguaces DOCU. 

Si tienes dudas, llámanos al 927 275 804, envíanos un mail o escríbenos por el chat.

Estaremos encantados de atenderte.