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Falta de aceite en el motor de coche, síntomas que nunca debes ignorar

El aceite del motor es clave para el buen funcionamiento de tu vehículo. Mantiene cada pieza lubricada, limpia y protegida del desgaste. Si tu coche no tiene el nivel adecuado de aceite, el motor se sobrecalienta, las piezas se rozan entre sí y lo que empieza como un problema pequeño puede terminar en una avería grave. Estar atento a los síntomas de la falta de aceite es importante para cualquier conductor que quiera cuidar su coche y evitar disgustos. Detectarlo a tiempo puede salvar tu motor y ahorrarte reparaciones que pueden resultar bastante caras.

Qué es el aceite del motor y por qué es tan importante

El aceite no solo lubrica, también limpia, enfría y protege cada pieza del motor del coche. Cuando escasea, la fricción aumenta, las piezas se desgastan y el motor corre el riesgo de sobrecalentarse. Incluso los coches nuevos necesitan un mantenimiento regular, mantener el nivel correcto de aceite asegura que el motor funcione de forma óptima y prolonga su vida útil. 

La falta de aceite en el motor es una de las averías más peligrosas y costosas que puede sufrir cualquier vehículo. Cuando el nivel baja demasiado, incluso unos pocos kilómetros pueden ser suficientes para provocar daños graves que afecten al rendimiento, a la seguridad y, por supuesto, al bolsillo.

El ajetreo diario, nos puede hacer olvidar lo importante que es el aceite para nuestro coche. Pero... no podemos pensar que hacer una revisión al año es suficiente ya que el nivel puede bajar por consumo natural, si hacemos una conducción exigente, o por fugas. 

Síntomas que indican falta de aceite en el motor

El primer síntoma y el más evidente es el testigo del aceite encendido. Si este se ilumina, significa que el nivel del aceite ha bajado y el motor no está recibiendo la lubricación necesaria. Ignorarlo y seguir conduciendo puede ser fatal para el motor. Lo mejor que puedes hacer es detener el vehículo lo antes posible y revisar el nivel.

Otro signo muy común es el aumento del ruido del motor. Cuando falta lubricación, el motor deja de sonar suave y equilibrado. Aparecen ruidos secos, golpeteos metálicos, chasquidos o un sonido más áspero de lo habitual. Este ruido suele intensificarse al acelerar, ya que las piezas trabajan bajo mayor esfuerzo. En casos extremos puede escucharse incluso un golpeteo profundo.

Las vibraciones inusuales durante la conducción también pueden indicar falta de aceite. La fricción entre piezas provoca un funcionamiento irregular que se transmite al volante, la carrocería e incluso a los pedales. Cuando la lubricación falla, el motor deja de trabajar con suavidad y las vibraciones se vuelven constantes o aparecen en determinados regímenes de revoluciones.

Otro síntoma que no puedes pasar por alto es el olor a quemado procedente del motor. El calor generado por la fricción excesiva puede provocar que el aceite se queme, creando un olor característico que suele aparecer después de unos minutos conduciendo. Si el olor va acompañado de humo, la situación es aún más grave.

La pérdida de potencia es también una señal, con poco aceite, el motor trabaja forzado y pierde eficiencia. El coche acelera peor, responde con lentitud y necesita más esfuerzo para mantener la velocidad. El rendimiento general se desploma, y la conducción se vuelve pesada.

El aumento de la temperatura del motor es otro indicio peligroso. El aceite actúa como refrigerante y cuando falta, sube la temperatura más rápido de lo habitual. Aunque el coche no llegue a sobrecalentarse del todo, cualquier incremento anormal debe tomarse como un aviso.

¿Cómo revisar el nivel de aceite?

Si detectas o sospechas que tu motor tiene poco aceite, lo primero es detener el vehículo en un lugar seguro.

  • Detén el coche y espera al menos 5 o 10 minutos.
  • Saca la varilla medidora (generalmente tiene un mango de color, amarillo o naranja.
  • Límpiala bien con un trapo o papel absorbente, insértala en el depósito hasta el fondo y luego sácala de nuevo.

El nivel de aceite debe estar entre las marcas de mínimo (MIN) y máximo (MAX). Si está por debajo de la marca de mínimo, el siguiente paso es añadir aceite del tipo y grado especificado por el fabricante de tu vehículo. 

Si el aceite es muy oscuro, o demasiado espeso, puede ser un signo de que está viejo y ha perdido sus propiedades. Incluso con buen nivel, un aceite degradado se vuelve ineficaz.

Cómo actuar y cómo prevenir futuros problemas

Rellenar no siempre es suficiente. Es importante averiguar por qué ha bajado el nivel, puede ser que tenga una fuga en la junta del cárter, en el retén del cigüeñal o en otra zona del motor.

Para evitar problemas futuros, revisar el nivel al menos una vez al mes es una buena costumbre. Un motor puede consumir aceite sin que esto suponga una avería, pero si no se controla, puede llevar a situaciones complicadas. También es importante respetar los intervalos de cambio de aceite y filtro, ya que un lubricante envejecido pierde propiedades y deja de proteger el motor.

Conducir de forma suave, evitar aceleraciones bruscas en frío y usar siempre el tipo de aceite recomendado por el fabricante prolonga la vida del motor. Un buen mantenimiento preventivo cuesta poco en comparación con reparar un motor dañado por falta de lubricación.

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